ROBERTO “CACHETE” GONZALEZ (1928-1998). Dibujante y pintor argentino.
En 1928 nacía en la ciudad de Gualeguay, Entre Ríos, un entrañable pintor argentino, como artista y como persona en su intimidad. Me refiero a Roberto “Cachete” González. Su madre fue Martina González, su padre lo abandonó antes de nacer. Vivió una infancia pobre, el padrastro lo sacó de la escuela para trabajar. Fue repartidor de leche, lustrabotas y vendedor ambulante de golosinas. En la adolescencia brilló como arquero en el club Estudiantes de Gualeguay; el Racing Club se interesó por el muchacho. Pero Cacho (Cachete es su derivación) ya tenía una persona a quien escuchar. Al entrar al Hogar Escuela San Juan Bosco conoció al maestro Roberto Epele. Él fue quien había alentado sus cualidades artísticas, y fue él quien lo puso frente a la disyuntiva: ¿la pintura o el fútbol?: el jóven eligió el arte y se quedó en su ciudad. En 1950 viajó a Buenos Aires. Al principio no la pasó nada bien, hasta durmió en la calle. Obtuvo luego una beca de la provincia de Entre Ríos para asistir al taller de Juan Carlos Castagnino. Luego estudió con Emilio Pettoruti, el maestro no le cobraba, pesaba el afecto por el alumno. Más tarde estudió composición con la escultora Cecilia Marcovich. En la Facultad de Filosofía y Letras asistió a clases de Historia del Arte a cargo de Julio Payró. En 1955 expuso por primera vez en su ciudad, en la librería de Ernesto Hartkopf, un hombre de la cultura que convocaba alrededor de su librería a hombres de distintas disciplinas del arte. En 1957 obtuvo la máxima distinción en el Salón Mar del Plata. En 1960 es becado por concurso por el gobierno de Entre Ríos para hacer un viaje a Europa. En 1963 fue invitado a la muestra “Juventud del mundo”, llevada a cabo en el Museo de Arte Moderno de París. En 1967 fue distinguido con el gran premio de honor en el salón María Calderón de la Barca. Obtuvo el gran premio Fondo Nacional de las Artes en 1971. Ilustró una publicación titulada “El mate” (junto a pintores como Policastro, Castagnino, Berni), “El Barón Rampante” de Italo Calvino, “Hombre al margen” de Marco Denevi, el “Martín Fierro” de José Hernández, “Tucumán al paso” de Enrique Wernicke, “Sinfonía de la llanura” de Hamlet Lima Quintana, “La sonrisa de Hiroshima” de Eugen Jebeleanu (junto a Laxeiro, Soldi, Carlos Alonso). En 1993 organizó en Gualeguay la muestra Pintura Argentina. En 1996 fue designado padrino del IV Congreso de Artistas Plásticos de Entre Ríos, llevado a cabo en el Club Social de Gualeguay.
Aldo Pellegrini, en su libro Panorama de la pintura argentina contemporánea (1967), en el capítulo “Realismo social”, cita a Spilimbergo, Berni, Castagnino, Urruchúa, Policastro, y anota a continuación: “Pueden ser considerados en este grupo de realistas sociales dos artistas jóvenes, calificados, como casi todos los artistas de esta tendencia, por su excelente cualidad de dibujantes. Son Carlos Alonso (nació en Mendoza en 1929) y Roberto González (nació en Gualeguay, provincia de Entre Ríos, en 1928). Ambos artistas derivan, en sus últimas obras, hacia una figuración expresionista de tipo moderno que los haría clasificar en la denominada ‘nueva figuración´”.
Sobre este artista hay poca información. Fue un grande casi olvidado, conocido por pintores y gente del ambiente, pero guardado, como para que no moleste, no con su arte notable, sino con su manera de ser. Es que este artista tenía un gran desprecio por las cosas materiales, lo que resultaba y aún hoy resulta imperdonable para la inmensa mayoría de la gente. Su preocupación no estaba en que sus obras cotizaran de manera muy importante. Eso fue así al punto que muchas veces las regalaba. Otras las malvendía porque tenía que comer todos los días.
Murió el 26 de enero de 1998 en Buenos Aires, enamorado de Lydia Tchira, retratista ella, con quien tuvo cuatro hijos. Tuvo amigos muy especiales, entre ellos: Juan L. Ortiz y Carlos Mastronardi, y también tuvo relación con Cuchi Leguizamón, Mercedes Sosa, Osvaldo Pugliese, Carlos Alonso, Ernesto Sábato, Julio Payró, Hamlet Lima Quintana, Horacio Guaraní, Rómulo Macció, Armando Tejada Gómez, Luis Felipe Noé.

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